El Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Ávila ha anunciado su voto contrario a la aprobación de las Ordenanzas fiscales de 2020 propuesta por el equipo de Gobierno y aprobada por la Comisión extraordinaria de Hacienda, celebrada ayer, con los votos de Por Ávila y Ciudadanos.

La portavoz, Sonsoles Sánchez-Reyes, fundamenta esta decisión en tres razones. La primera está en la anunciada subida del IBI de naturaleza urbana de un 8,6%. Considera Sánchez-Reyes que «si no se hubiese lanzando el globo sonda del 20%, a todo el mundo le parecería una barbaridad una subida de un 8,6% teniendo en cuenta la revalorización de los salarios, del IPC y de cualquier otro indicador económico», y advierte de que «puede parecer un poco menor el impacto emocional, pero no nos desviemos del argumento: vista la situación de la ciudad, la subida lo es y supone una gran injusticia porque el salario medio en Ávila no llega a 17.000 euros anuales».

La portavoz del PP se cuestiona «por qué el alcalde dijo que el Ayuntamiento está económicamente en coma, que tenía un informe técnico que recomendaba la subida del 20% y que ahora sabemos que ni siquiera estaba firmado por la técnica más especializada en tributos» y apunta que «de repente, el 20% se convierte en un 8,6% sin presentar ningún informe técnico que se decante por una subida u otra, en el que sólo se dice que el incremento es legal».

Para Sánchez-Reyes, estamos ante una decisión política «arbitraria e inoportuna por el momento económico en que está Ávila. En julio y en agosto se ha roto la tendencia de creación de empleo en la capital y ha bajado el turismo», por eso considera que «no es el momento de castigar a las familias, sino que hay que fomentar que las personas tengan renta disponible, que puedan consumir y que la ciudad no quede lastrada con este incremento del 8,6%.

La concejala portavoz del Grupo calcula que «la subida del IBI planteada supone alrededor de 1,5 millones de euros» de recaudación extra para el Ayuntamiento y que «casi el 25% de esa cantidad, unos 350.000 euros, se va a ir en pagar el incremento del gasto en sueldos políticos en el Ayuntamiento, de asesores y de asistencia a órganos de Gobierno», algo que «nos duele especialmente» porque «ese gasto superfluo podría perfectamente evitarse».

No olvida Sánchez-Reyes que en el último pleno «propusimos reducir los sueldos políticos de todos en un 30%», una moción que no prosperó por el voto de calidad del alcalde. «Si se hubiera aprobado, el 100% de la subida del IBI se podría invertir en mejorar la ciudad. Ahora sólo se podrá invertir el 75% de esa subida», sentencia.

La segunda razón esgrimida por Sánchez-Reyes para votar en contra de las nuevas Ordenanzas es que «nuestro Grupo ha presentado una batería de medidas para intentar favorecer la actividad económica en la ciudad y reducir la carga impositiva a quienes crean riqueza, tejido productivo y económico? y no se ha aceptado ninguna. Se ha perdido una oportunidad de remar todos en la misma dirección, y esto demuestra que el equipo de Gobierno no está pegado a la calle, que no escucha. No podemos pedir un esfuerzo a los demás si no empezamos desde el Ayuntamiento. Prometieron mucha cercanía, mucha regeneración y mucha escucha, pero estos últimos días han salido la FAVA y los empresarios a decir que no se les escucha. Lo mínimo que se puede pedir a cualquier político es, no ya que escuche a la oposición, sino que escuche a los vecinos».

El tercer motivo del rechazo del PP a las ordenanzas es la «sangrante» subida de un 15% de las tasas de las escuelas municipales de música y de artes a los alumnos empadronados en Ávila. Argumenta la portavoz popular que «tenemos 600 alumnos en las escuelas, un regalo para la ciudad, más cuando somos Patrimonio de la Humanidad, que lo somos no para hacer viajes y fotos, sino para formar a los más pequeños en patrimonio, en cultura, en arte, en ser ciudadanos más felices, más comprometidos? a lo que ayudan la cultura y la educación» y se lamenta de «dar este hachazo de un 15%».

Sánchez-Reyes recalca que «las bonificaciones son estériles, porque si subes la tasa un 15% y las bonificaciones un 10, en realidad sigues subiendo un 5%» e ironiza apuntado que «no se puede ir a inaugurar un curso académico y hacerse fotos tocando la batería o la dulzaina» y luego «disuadir a los alumnos de acudir a estos proyectos culturales muy arraigados en la ciudadanía» con esta subida de tasas.

Con los datos encima de la mesa, el PP cifra que «el gasto de las escuelas municipales de un año entero no es muy superior a esos famosos 350.000 euros de reducción de sueldos políticos a la que nos referimos en el último Pleno. Creemos que es mejor para Ávila tener 600 alumnos recibiendo formación cultural a precio asequible que un grupo de personas muy reducido llevándose sueldos muy por encima del sueldo medio».

Para finalizar, Sonsoles Sánchez-Reyes pide al alcalde que «reconsidere todo esto, que igual que ha pasado del 20 al 8,6% sin ningún motivo, que escuche a los ciudadanos y que dejemos sin efecto la subida del IBI y la de las tasas de las escuelas municipales».