La portavoz del PP en la Comisión de Cultura del Ayuntamiento de Ávila, Jacqueline Martín, considera “indignante y propio de quien tiene un desinterés absoluto por la educación en nuestra ciudad” que el equipo de Gobierno alegue que no convoca las reuniones trimestrales del Consejo Escolar Municipal que marca la normativa porque ‘a veces se convocan y duran muy poco por no tener contenido’. “Esa es la respuesta literal que nos dieron en la Comisión de Educación del pasado enero, a la que añadieron que ‘intentarían convocar las reuniones cuando tengan contenido’”, agrega.

Martín explica que “esa actitud de Por Ávila demuestra que ni se leen el Registro Municipal, pues, si lo hicieran, verían habitualmente sugerencias, quejas y solicitudes de centros escolares, de AMPAs y de vecinos sobre temas relacionados con las competencias del Ayuntamiento en este ámbito”, y cita como asuntos reiterados el mantenimiento de los centros, “muy mejorable”, y el tráfico rodado en las inmediaciones de los colegios.

Ya no es solo que “se salten las normas no convocando un órgano que, legalmente, debería llevar doce reuniones este mandato y que ha celebrado tres, es que se deben de creer que todo va fenomenal y que no hay inquietudes ni necesidades en la comunidad educativa de la ciudad”, apunta la edil popular.

El Grupo Político del PP lleva todo el mandato “reclamando las convocatorias de este y otros consejos municipales, sin éxito, pero el del Consejo Escolar es el más sangrante” porque revela “ningún interés” por la educación, algo que también se pone de manifiesto en “la fuerte disminución del presupuesto para mantenimiento de colegios, de 85.000 euros en 2019 a 55.000 en 2020, cifra mantenida en 2021 y 2022. Es un recorte del 35 %, a pesar de ser los presupuestos municipales más elevados de los últimos años (más de 60 millones) y de que el PP lleva tres años presentando enmiendas para impedir ese tijeretazo”, subraya Jacqueline Martín.

Otra prueba de esa “apatía educativa” se aprecia en “cómo el equipo de Gobierno se resiste a convocar las ayudas para libros de texto y actividades extraescolares”. Los populares “insistimos e insistimos en que las convoquen, pero lo hacen a muy poco tiempo de acabar cada año y en condiciones tan exiguas de plazos que las pide poca gente, y así es la pescadilla que se muerde la cola, de manera que se corre el riesgo de que esas ayudas acaben desapareciendo, y entonces tendremos que escuchar que hay poca demanda”.